Hola Kris, el problema que tenemos con estas bases de datos es que consideran cada especie de bacteria por separado, cuando en muchas ocasiones los grupos de bacterias son los mismos pero cambia que puedan poseer por ejemplo plásmidos diferentes. Los plásmidos son material extracromosómico que se transfieren las bacterias en situaciones de necesidad, como por ejemplo si tienen que sintetizar tóxicos, porque en el medio hay sustancias no deseadas para el organismo. Este es el caso de esta bacteria que mencionas y de otras como la de la peste.
En la placa dental humana por ejemplo, se han encontrado hasta 6 tipos de bacterias del género Corynebacterium https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4760785/
En el íleon humano de personas sanas, hay bacterias del género de la de la peste que son Yersinias https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6160741/
Tenemos que cambiar la concepción de especie en el caso de las bacterias debido a la práctica extendida entre las mismas de la transferencia horizontal de genes, una bacteria de una especie habitual de la microbiota puede adquirir un plásmido “llamado de virulencia” en condiciones no deseadas y comenzar a producir tóxicos, que obviamente no benefician el cuerpo como es el caso de la difteria que comentas. El terreno no es el adecuado y nuestras bacterias que son parte del organismo, no funcionan adecuadamente. A veces se multiplican y proliferan más de lo normal, otras desaparecen y algunas producen tóxicos. No son las causantes de la enfermedad, pero se las culpa por estar ahí y obviamente, el factor que ha provocado que no actúen adecuadamente, no se estudia.
Espero haberte ayudado. Me dices ¿vale?
Un saludo.